Crédito: Conmebol.

Por: Sofía Ramírez – Semillero CODEC Estudios en Comunicación y Deporte

Aunque Leandro Paredes ya es campeón del mundo con la Selección Argentina, bien sabemos que, por un desgarre en el isquiotibial de la pierna izquierda, 25 días antes de Catar 2022 tuvo que alejarse de las canchas para su recuperación y, tristemente, esa para, junto a un bajonazo de forma grande, le costaron un puesto en la nómina titular, si bien siempre ha sido uno de los mejores centrocampistas de la “Escaloneta”, sin duda alguna un futbolista clave en el título de la Copa América 2021.

Si bien en el Mundial sólo fue titular dos veces, se le pudo ver siendo protagonista en la tanda de penas máximas que le dieron el título al conjunto albiceleste, ante Francia, anotando el tercer gol de la definición, precisamente antes de que Montiel concretara el cuarto tiro, que le iba a representar a Leonel Messi y sus compañeros el tricampeonato mundial, con pleno merecimiento.

Tras la euforia de aquella gesta, los meses finales de Paredes en la Juventus, a donde había llegado a préstamo, tras no contar en el Paris Saint Germain para su último año de contrato, pese a que, desde 2019, jugó allí 117 partidos y logro diez títulos, tampoco resultaron muy relevantes. Sin embargo, deseoso de retomar su mejor versión, con la meta de seguir siendo uno de los líderes de la albiceleste, durante el mercado de verano, y cómo agente libre, Paredes escuchó los llamados de José Mourinho y, con un contrato de dos años y la posibilidad de renovar por otro adicional, aceptó la oferta de “La Loba”, donde ahora comparte vestuario con su compatriota, el extremo y también campeón mundial, Paulo Dybala.

Así, se ha quedado en una de las cinco grandes ligas de Europa, como era su deseo y, poco a poco, se va consolidando como titular en el conjunto romano, participando en el debut con victoria en la Europa League, así como en las dos últimas salidas de Serie A, que han significado cuatro puntos de seis para el conjunto que orienta “Mou”.

Paredes ya está aportando versatilidad dentro del campo, con la precisión en los pases, la habilidad para recuperar balones, mantener el balón y distribuirlo a sus compañeros. “Me gustaría agradecer a la afición por darme la bienvenida y a la Roma por traerme de vuelta al club donde lancé mi carrera en Europa. El año pasado fue increíblemente feliz para mí con la Copa del Mundo, así que ahora quiero seguir saboreando el éxito y estoy convencido de que puedo hacerlo con este equipo” había comentado Paredes en una de las entrevistas que realizó, tras llegar a la ciudad italiana, en medio de una algarabía total por parte de los seguidores del club.

Con la Selección, estuvo en la convocatoria para las dos primeras jornadas de la Eliminatoria al Mundial de 2026, jugando tanto en Buenos Aires ante Ecuador, como en La Paz frente a Bolivia, partidos que la vigente campeona del mundo saldó con sendas victorias. Siempre dispuesto a ejemplificar sacrificio, calidad y espíritu de equipo, un mensaje que deja Paredes en su “renacer” es que si se ama lo que se hace, no importa sólo el dinero en el deporte de alta competencia, sino la felicidad que brinda disputar los principales logros, para continuar haciendo historia.