Por Iván Lenis – CODEC Estudios en Comunicación y Deporte
En el Auditorio Torreón, de la Fundación Universitaria Los Libertadores, se llevó a cabo, en la noche del jueves 8 de junio, el conversatorio “Periodismo deportivo y fútbol bogotano”, en el que participaron, como invitados centrales, el periodista y comunicador, Felipe Valderrama; investigador principal del libro El mejor equipo del mundo; y el periodista bogotano Jorge Álvaro Peña, conocido como “El fiscal”, considerado una eminencia en cuanto a la historia y actualidad de todo el fútbol aficionado que existe en la capital de Colombia.
El conversatorio contó con la moderación del profesor de cátedra Nixon Carranza y con la dirección del investigador en comunicación deportiva, Francisco Buitrago Castillo, líder del semillero CÓDEC, Estudios en Comunicación y Deporte, cuyos integrantes también tomaron parte en la charla, adscritos a la Facultad de Ciencias de la Comunicación de Los Libertadores.
La primera intervención de Jorge Álvaro Peña, “El fiscal”, le permitió compartir parte de sus anécdotas, cubriendo el fútbol aficionado de Bogotá, actividad que realiza desde el año de 1979. Felipe Valderrama, por su parte, realizó un abrebocas contextualizando sobre lo que fue ese vistoso y emblemático equipo de Millonarios que, entre los años de 1949 y 1953, dio vida al famoso “Ballet azul”, que es descrito a detalle, y con gran maestría, por Mauricio Silva en el libro El mejor equipo del mundo, que ya se ha convertido en el más vendido de la historia de Colombia, en cuanto a temas deportivos se refiere.
Durante más de cuatro décadas, en Bogotá, “El fiscal” ha sido testigo y ha seguido la aparición de jugadores de la talla de Stalin Motta, Andrés Pérez, Fabián Vargas y, claro está, el ídolo colombiano Radamel Falcao García Zárate, de cuya familia es allegado, así como de Abel Aguilar. El veterano periodista contó, de igual manera, que la corrupción que se alcanza a vivir en el fútbol base de la capital impide que lleguen más talentos al profesionalismo, algo que reafirmó Felipe Valderrama. Ambos coincidieron en que el pedido de comisiones económicas, así como la falta de creencia en el talento local, han influido negativamente en que existan más jugadores capitalinos en clubes de primer nivel, si bien con todo y eso ya son más de 550 los que ha integrado el fútbol profesional.
“El futbolista bogotano es el más técnico, pero es el más buena vida”, afirmó Peña, pues él cree que, a diferencia de los jugadores de otros lugares del país, los capitalinos temen irse a jugar en otras zonas del territorio colombiano, pues aquí en la capital el nivel de vida es mejor. También existe cierta “desigualdad a la inversa”, en palabras de Felipe Valderrama, quien argumentó que en casos como los de Andrés Llinás y otros jugadores cuyo origen social no ha sido de dificultad, los entrenadores suponen que no tienen el “hambre” para triunfar, si bien esa condición queda luego descartada en el terreno de juego.
También se refirieron los invitados al auge y crecimiento del fútbol femenino en Bogotá. Jorge Álvaro Peña destacó la importancia de que se tiene en la capital la liga de fútbol femenino con más títulos en el país (16), seguida por la de Antioquia y la del Valle del Cauca, pero hay un grandísimo problema de la FIFA, porque no tiene reglamentado pagar por derechos de formación de las jugadoras.
Valderrama, en cuanto al libro El mejor equipo del mundo, compartió la inigualable experiencia de lo que fue estar tras la historia de un Millonarios que a finales de la década de los años 40 e inicios de los 50 fue completamente superior a cualquier otra escuadra del planeta. Expuso la gran unión que generó el libro entre una generación y otra, decía que había bisabuelos y bisnietos leyendo el libro, disfrutando de esta grandiosa historia. También, dejó claro que la incursión de estas estrellas había sido de manera “pirata”, aclarando que el club Los Millonarios le ofrecía grandes cantidades de dinero a sus estelares fichajes, haciéndolos llegar hasta en lancha, desde Buenos Aires a Montevideo, antes de volar a Bogotá. De igual manera, hizo la precisión de que estos jugadores de la talla de Alfredo Di Stefano, Néstor Raúl Rossi, y Francisco Zuluaga llegaron a tierras capitalinas debido a que el rival de patio, Santa Fe, acababa de ganar la primera Liga de Fútbol Profesional Colombiano, recién en 1948.
Una anécdota bastante interesante detrás de la investigación fue la siguiente: se encontraba buscando biografías de los jugadores que hicieron parte de este histórico plantel, de repente, encontró a un argentino, se trataba de Alfredo Castillo, el máximo goleador de la historia albiazul. Logró ponerse en contacto con una familiar de este ex jugador, quien por cosas de la vida, tenía agendado un vuelo para Bogotá y, si bien no pudo ver a Millonarios jugar en El Campín, pues el equipo se encontraba de pretemporada en los Estados Unidos, sí conoció el estadio y se emocionó, no pudo contener el llanto, por todo lo que había sido la vida de su padre en nuestro país.
Así, estuvieron en las instalaciones de Los Libertadores, dos invitados de un altísimo prestigio para el fútbol capitalino, dos apasionados por el deporte rey, que compartieron sus anécdotas, dejaron recomendaciones para los estudiantes del Programa de Comunicación Social – Periodismo e invitaron a seguir trabajando, con pasión y vocación, en el periodismo deportivo colombiano.