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El laberinto de los escritos de una realidad

Por: Laura Valentina Jaimes

Programa de Comunicación Social – Periodismo

Taller de periodismo narrativo y literatura

Si bien es cierto, el mundo siempre ha pensado que la realidad supera la ficción, pero un libro como “A sangre fría” escrito por Truman Capote, desestima por completo esta afirmación; este texto es una novela de no ficción, que lleva al lector a la esencia de cada uno de los personajes, por su descripción y contextualización puntual, tiene la capacidad de ubicar al lector en el espacio, con la diferencia que hasta los aspectos como los olores son un choque con la imaginación, que llevan a nuestro cerebro a que en cada palabra, frase y capítulo viva en esa realidad. Cuando analizamos lo que el libro genera en las personas es inadmisible no pensar en lo que vivió Capote al escribirlo, en su investigación y en la finalización del mismo. 

El 15 de noviembre de 1959, el pueblo de Kansas se nubla entre la tristeza, el desconcierto y la incertidumbre; pues una de las familias más queridas y bondadosas fue vilmente asesinada; la familia Clutter conformada por:  el Señor Herbert Cuttler, su esposa Bonnie y sus cuatro hijos; Eveanna, Berly, Nancy y Kenyon. Estos hechos tuvieron como resultado la filtración de la información económica de esta familia en un centro penitenciario. Richard Eugene y Edward Smith, fueron dos ex condenados que al escuchar sobre dónde y cuánto dinero guardaba esta familia, deciden ir y asaltar una supuesta caja fuerte que al final su no existencia desataría toda esta historia. 

Mientras tanto en la llamada capital del mundo, New York, Truman se entera de estos hechos por medio de un artículo que realiza el New York Times, en este punto la historia empieza a ser resultado de las famosas paradojas que tiene la vida, como el famoso decir: “las cosas suceden como tienen que suceder y todo pasa por algo “.  Capote sin imaginarse que aquí comenzaría una larga aventura que no tendría duración de meses sino de años y en la que no solamente investigaría, escribiría, así como siempre se había resumido su larga carrera, se encontraría consigo mismo y fantasmas de su pasado que harían muy difícil este camino y que con sus escritos crearía no solamente un reportaje, una novela, una historia, sino un laberinto en donde se encontraría con esos sucesos que por mucho tiempo había guardado y en el presente traerían consecuencias que seguirían marcando su vida.

Capote describe el plan de Richard Eugene y Edward Smith como “Un juego de niños, la puntuación perfecta”. Edward Smith, no solo es el antagonista de esta de esta historia o quien confesaría a Truman los hechos y el porqué del asesinato a esta familia, también lograría despertar sentimientos en ese periodista investigador, que tan solo pretendía obtener la verdad y la confesión del por qué y cómo fueron los hechos ese 15 de noviembre.

Junto a Happer Lee, asistente de investigación, Truman Capote emprende su viaje hacia el oeste de Estados Unidos al Estado de Kansas, este viaje como objetivo de hacer una investigación para el reportaje sobre el asesinato en este pueblo donde la tranquilidad y la paz era el factor común en su diario vivir. A pesar de que Truman era una persona que derrochaba seguridad por su posición social y la admiración por su trabajo, no fue fácil poder transmitir confianza los primeros días a las fuentes para su investigación; pasando los días y gracias a su manera de ser tan extrovertida se ganó la confianza y logro así poder empezar su escrito y darse cuenta que todos estos hechos debían estar plasmados en un libro.

Como se mencionaba anteriormente una de las relaciones más estrechas fue la que logró establecer Truman con el señor Smith, las ansias de verdad se transformaron en una amistad; Capote logró ver más allá de los sucesos de este plano que solo señalaban y arremetía contra las acciones de Edward. Los días y meses pasaron la cuenta de un trabajo que se había convertido en la encrucijada entre su objetividad y su ser latían fuertemente entre pensamientos y sentimientos que hacían difícil poder culminar sus escritos. 

Quizás era el momento de desahogar sus vacíos, limitantes que aparecieron, gracias a las consecuencias de su relación con su madre, el bullying que recibía por ser un niño con ademanes femeninos y que para la época no eran bien vistos y difíciles de entender para la sociedad. Enfrentarse de la manera menos esperada con ese ser que por tanto tiempo no había apagado, sino puesto en pausa con el control de su desparpajo y una seguridad que al final solo era una máscara que representaba una armadura frente a la sociedad. 

Este es parte del éxito de su libro, porque fue ese Truman el que no solo cuenta la historia de una investigación, sino que transmite los sentimientos a los lectores por medio de cada detalle, esos que lo hicieron frágil en este proceso y que lo llevaron a desahogarse con la droga y el alcohol; pero hoy después de hacer una relación de esta novela con su vida, nos damos cuenta que todo tiene un trasfondo, que la realidad puede ser tan ficticia tanto como queramos. No escondamos y enfrentemos esos fantasmas que tanto nos hacen daño, porque en cualquier momento cruzamos ese laberinto que tiene como final una guerra consigo mismos. 

Bibliografía

  1. A sangre Fría – Truman Capote (1966)

Web grafía 

  1. La enciclopedia biográfica en línea [Internet]. Barcelona, España, 2004. Disponible en https://www.biografiasyvidas.com/obra/a_sangre_fria.htm [fecha de acceso: 30 de marzo de 2022].

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