Un mes ha transcurrido desde que el Gobierno colombiano suspendiera el cese al fuego bilateral con el Estado Mayor Central de las FARC (EMC) en la región suroccidental del país.
Redactado por: Laura Jácome.
Las comunidades indígenas del Cauca siguen siendo víctimas de la violencia armada. El domingo 21 de abril, el Consejo Regional Indígena del Cauca (CRIC) denunció el secuestro de dos comuneros del resguardo de San Andrés de Pisimbala, en el municipio de Inzá. Los secuestrados fueron identificados como Luis Ángel Liz y Estiven Quinto.
Según el comunicado del CRIC (Consejo Regional Indígena del Cauca), Liz vestía una ruana al momento de su secuestro, mientras que Quinto llevaba una chaqueta negra. La organización indígena ha hecho un llamado urgente a las autoridades y a la guardia indígena para que activen los mecanismos de búsqueda en todo el territorio.
Este nuevo suceso de violencia se suma a la preocupante situación de orden público que vive el departamento, especialmente en las zonas rurales e indígenas. Las comunidades exigen a las autoridades que se tomen medidas urgentes para garantizar su seguridad y la liberación de los dos comuneros secuestrados.
De esta manera, el CRIC ha hecho un llamado a la comunidad internacional para que se pronuncie frente a la grave situación que viven los pueblos indígenas del Cauca. Además del secuestro de Liz y Quinto, en lo que va del año 2024 han sido asesinados siete comuneros indígenas en el Cauca.
Las comunidades indígenas se encuentran en permanente movilización y han declarado asamblea permanente para exigir sus derechos y el respeto por su vida.