Por. Tomás León Londoño
Luego de unas extensas seis horas de debate el Gobierno se echó al bolsillo un gran triunfo que mantiene viva una de las transformaciones más importantes, la jornada de debate culminó este martes con un triunfo del ejecutivo en lo que compete a la reforma de la salud. Esta discusión tendrá su debida continuidad en los próximos días en la conformación de la subcomisión que se admitió hace una semana, y la presentación de la segunda ponencia positiva al proyecto, que defenderán las fuerzas afines al mandato de Gustavo Petro.
La plenaria rechazó archivar el proyecto con más de 90 votos en contra, lo hizo luego de escuchar a representantes de todos los partidos. Los de oposición o independientes (pero contrarios a la reforma) como Andrés Forero y Óscar Darío Pérez, del Centro Democrático, o Luis Miguel López, del Partido Conservador, por solo mencionar algunos ejemplos, argumentaron en contra de la reforma. Mucho de lo expresado se ha repetido en diferentes momentos desde que el proyecto de ley inició su andar en la Comisión Séptima
Desde las presuntas pocas capacidades de la Adres, el cual es el llamado banco de la salud, para hacerse cargo de las responsabilidades que le indica el texto tal cual fue aprobado en la Comisión Séptima, hasta el período de transición que en la oposición consideran insuficiente para los cambios, e incluso la tratativa legal de si el proyecto debía tramitarse como ley ordinaria o ley estatutaria todo se expuso como razones para archivar el proyecto. Incluso, algunos desde el Centro Democrático adelantaron que cualquiera que sea el resultado, demandarán el texto por inconstitucional.