La compra de seis aviones por parte de la Policía por un valor de más de 190 mil millones de pesos volvió a generar polémica, esta vez, por la denuncia de sobrecostos que hizo en la mañana de este jueves el candidato presidencial Rodolfo Hernández.
En una carta enviada al presidente Iván Duque, a través de sus redes sociales, el exalcalde de Bucaramanga solicitó suspender de manera inmediata la compra de estos aviones, advirtiendo, además de sobrecostos, que los aviones servirán de lujo para transportar a los generales de la Policía.
De acuerdo con Hernández, “la Policía Nacional, a través del General Hoover Penilla, manifestó que algunas de las aeronaves que se piensan comprar no serán para atender situaciones de orden público que requieran movilización de tropa, sino que servirán de aeronaves de lujo para los altos mandos de la institución. Este hecho contradice de plano el uso eficiente de los recursos públicos”.
Ahora, en relación con los sobrecostos, Hernández indicó: “En cuanto al precio de la flota de aeronaves, sus mantenimientos y repuestos, exigimos revisar los estudios del mercado reales, pues es a todas luces evidente el sobrecosto tanto de los aviones de lujo como los que serán usados para transporte de tropa”.
El candidato presidencial explicó que un ejemplo de sobrecostos en los aviones adquiridos por la Policía “es el Cessna CA Rava N 208, de última generación, que tiene un valor comercial aproximado de 15 mil millones de pesos, pero la institución tiene valorada su compra en 22 mil millones de pesos”.
El pasado 19 de mayo, la Policía confirmó la compra de los aviones. Las aeronaves adquiridas son Embraer 135/145, ATR42-500 y Cessna 208. Sobre esta compra, indicó el subdirector de la Policía, el General Hoover Penilla, que desde el año 2016 se había planteado la necesidad de hacer el cambio de algunos equipos que se estaban volviendo obsoletos.
El General Penilla indicó que lo que se busca con las aeronaves es mejorar el desplazamiento de los equipos de operaciones especiales cuando tienen misiones complejas o donde el tiempo es esencial.
“Caso concreto, captura de Otoniel, fueron comandos especiales que no suman más de 14 unidades, que llevan un comandante que tiene que ir durante el tiempo de recorrido del vuelo, haciendo actualización de lo que le están informando las unidades de inteligencia, necesita un espacio para tener y poder desplegar las cartas del terreno, hacer lectura de las mismas y estar dando la instrucción correspondiente a los comandos que lleva en la parte posterior”, indicó el General.