
“Bogotá se respeta”, ese fue el llamado enérgico que hizo el Secretario de Seguridad, Convivencia y Justicia, Óscar Gómez Heredia, ante el llamado a bloquear la ciudad por parte del gremio de taxistas y el cual se realizaría este 22 de noviembre.
“El llamado que le hacemos al gremio de taxistas, quienes siempre han trabajo de la mano del sector de seguridad, es a no tomar vías de hecho. En las últimas horas han realizado algunas manifestaciones de palabra donde han invitado a bloquear a la ciudad de Bogotá” indicó el Secretario de Seguridad distrital.
Las alarmas se encendieron una vez el presidente de la Asociación de Propietarios y Conductores de Taxi, Hugo Ospina, hizo una publicación a través de su cuenta en X, en donde advirtió sobre el paro. “Yo les sugiero, de manera respetuosa, que el 22 de noviembre aplacen o cancelen sus vuelos, porque el paro va a ser indefinido y de grandes magnitudes. ¡Seguimos con las puertas del diálogo abiertas! Ni alcaldía ni el Gobierno nacional nos han llamado”.
Según el líder del grupo de taxistas ni el gobierno Nacional ni el Distrital, se han comunicado con el gremio para darle respuestas a sus peticiones manifestadas el pasado mes de octubre, lo cual llevaría a que se tomaran vías de hecho.
El Secretario de Seguridad fue enfático al asegurar que las manifestaciones divulgadas por redes sociales ya fueron puestas en mano de las autoridades competentes. “Esos hechos o esas manifestaciones ya fueron puestas en conocimiento de la Fiscalía General de la Nación para que se determine si hay un hecho punible frente a esas manifestaciones”.
Gómez Heredia les hizo un llamado a los conductores de taxis para que no se altere la movilidad capitalina. “La invitación es que si se van a manifestar lo hagan en forma pacífica, la Policía Nacional ha dispuesto 1200 hombres y la Secretaría de Seguridad 300 gestores para acompañar los diferentes eventos, si se llegan a presentar”.
El secretario aseguró que si se presentan vías de hecho, las personas involucradas en estas serán judicializadas. Desde ya se dispuso un puesto de mando institucional para garantizar a los bogotanos una movilidad y una jornada en paz.