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Bogotá, Soacha y Cundinamarca trabajan juntos para materializar proyectos clave que fortalecerán la infraestructura y mejorarán la calidad de vida de sus habitantes en 2025, entre las proyecciones se encuentra un megaproyecto en la Autopista Sur.
Bajo la iniciativa «Bogotá, mi ciudad, mi casa», y con el liderazgo de la Oficina de Integración Regional de la Secretaría Distrital de Planeación, se logró la asignación de recursos para llevar a cabo obras que responden a las necesidades más urgentes de la región.
Intercambiador de la Calle 80: un paso clave para la movilidad regional
Entre los proyectos más relevantes, destaca el intercambiador vial de la calle 80, que contará con una inversión de $55.126 millones. Esta obra será fundamental para mejorar la movilidad en el occidente de Bogotá y fortalecerá la conexión entre la capital y los municipios cercanos. La infraestructura no solo beneficiará a los usuarios del transporte diario, sino que también reducirá los costos logísticos y facilitará el comercio entre Bogotá, Soacha y el resto de la región.
Además de este intercambiador, se destinó un presupuesto de $15.379 millones para programas de seguridad alimentaria, como compramos tu cosecha cegional, que promueve la comercialización directa de productos agrícolas y apoya a los pequeños productores. Con una asignación adicional de $26.073 millones, se desarrollarán proyectos de planeación territorial y socioeconómica, como el Plan de Movilidad de Soacha y el Observatorio de Dinámicas Metropolitanas, herramientas que permitirán un enfoque más efectivo en el desarrollo regional.
Integración regional: una visión compartida para el futuro
«La movilidad, el acceso a alimentos, la seguridad y el agua no reconocen límites administrativos; por eso, la integración de Bogotá con diferentes actores permite construir una plataforma efectiva para abordar estas necesidades desde una visión de región», afirmó a medios de comunicación Paola Gómez, jefa de la Oficina de Integración Regional de la Secretaría Distrital de Planeación.
El trabajo conjunto de la Región Metropolitana Bogotá-Cundinamarca (RMBC), la Comisión Intersectorial para la Integración Regional (CIIRC), la RAP-E y otras entidades como la Asociación Colombiana de Ciudades Capitales (Asocapitales) y la Comisión Regional de Competitividad e Innovación (CRCI), ha permitido avanzar en la planificación de proyectos de gran escala, como la gestión del agua y la seguridad regional.
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El megaproyecto del túnel soterrado en la Autopista Sur
Otro de los proyectos emblemáticos que está en estudio es el túnel soterrado en la Autopista Sur entre Bogotá y Soacha, una de las apuestas más importantes del gobierno de Gustavo Petro para mejorar la conectividad y aliviar la congestión en esta vía clave para la región. La Unidad de Planeación de Infraestructura de Transporte (UPIT), liderada por Martha Coronado, ha avanzado en el diseño preliminar y los estudios de prefactibilidad de este proyecto, que podría transformar la movilidad en el sector sur de Bogotá.
El diseño actual contempla un bitúnel con dos carriles en cada sentido, lo que permitirá descongestionar la saturada Autopista Sur, beneficiando a los miles de vehículos particulares, de carga y de transporte público que transitan a diario por esta vía. Además, se incorporarán espacios para peatones y ciclistas, mejorando la micro movilidad y promoviendo el uso de medios de transporte más sostenibles.
Aunque el proyecto aún se encuentra en fase de estudios, la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (ANLA) deberá determinar si se requiere un diagnóstico ambiental de alternativas antes de continuar con los trámites. Una vez superada esta etapa, se avanzará en la contratación de nuevos estudios y diseños, que llevarán a la obra a su fase de factibilidad y posterior licitación pública.
Un futuro regional sostenible y competitivo
Con estos proyectos y el trabajo conjunto de Bogotá, Soacha y Cundinamarca, la región avanza hacia una integración efectiva que permitirá enfrentar los desafíos del siglo XXI. La Secretaría Distrital de Planeación, en su papel de articuladora, tiene la responsabilidad de liderar este proceso, que busca consolidar una región metropolitana resiliente y competitiva.
El compromiso es claro: mejorar la calidad de vida de los ciudadanos, fortalecer las conexiones entre Bogotá y los municipios aledaños, y garantizar un desarrollo regional sostenible. La capital, al pensarse como una región, reafirma su compromiso de liderar con propósito y construir un futuro mejor para todos sus habitantes.
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Redacción CAM
