
Fabio Ochoa Vásquez, exmiembro del Cartel de Medellín, fue deportado a Colombia tras cumplir 25 años de una condena de 30 años en Estados Unidos por narcotráfico. A su llegada al aeropuerto El Dorado de Bogotá, fue recibido por funcionarios de Migración Colombia.
Ochoa, de 67 años, y sus hermanos acumularon una fortuna en las décadas de 1970 y 1980, cuando el tráfico de cocaína hacia Estados Unidos estaba en auge. En 1987, fueron incluidos en la lista de multimillonarios de la revista Forbes. Inicialmente, Ochoa se entregó a las autoridades colombianas en los años 90 para evitar la extradición, pero fue arrestado nuevamente en 1999 y extraditado a Estados Unidos en 2001.
Tras su llegada a Colombia, las autoridades locales confirmaron que Ochoa no tiene procesos judiciales pendientes en el país, lo que le permite ingresar sin inconvenientes. Sin embargo, se espera que las autoridades competentes realicen las verificaciones necesarias para confirmar esta información.
La historia de Fabio Ochoa ha sido representada en series como «Griselda» y «Narcos», donde se muestra su papel en el narcotráfico y su relación con otros miembros del Cartel de Medellín. A pesar de su tiempo en prisión, se cree que conserva una parte significativa de su fortuna, lo que le permitiría mantener una vida acomodada tras su regreso al país.
La deportación de Ochoa marca el retorno de uno de los principales actores del narcotráfico en Colombia durante las últimas décadas del siglo XX. Su regreso genera expectativas sobre su futuro y el impacto que podría tener en el contexto actual del país.