Redactado: Laura Avendaño
En paz y sin actos vandálicos transcurrió la jornada del Paro Nacional en las principales ciudades del país.
Diferentes grupos sociales, centrales obreras y sindicatos de maestros, iniciaron desde las nueve de la mañana la jornada de marchas, que tenían como propósito exponer el descontento con el manejo que ha tenido el gobierno de Iván Duque durante este periodo de emergencia sanitaria por la pandemia, el incumplimiento de los acuerdos de paz con las antiguas FARC, la brutalidad policial en las protestas y además reclamar el cese de homicidios, desapariciones y asesinatos de líderes sociales.
A la jornada de Paro Nacional en la capital, se unió la Minga Social y Comunitaria por la defensa de la vida, el territorio, la democracia y la paz, proveniente del Cauca y que ya llevaba tres días en la ciudad, debido a la no aceptación por parte del presidente Iván Duque a la cita propuesta por los indígenas en su territorio para tratar la crisis política y social de los pueblos, por lo que decidieron salir el pasado 12 de octubre con rumbo a Bogotá para exponer y debatir con el jefe de Estado e intentar ser atendidos por él cuando llegaran, pero este nuevamente se negó a sentarse a dialogar con ellos, afirmando además:
“Nada justifica poner en riesgo la salud con juicios que no tienen asidero”
Esto en relación a las aglomeraciones y riesgo de contagio del Covid-19 que se puede presentar en medio de las manifestaciones. Pero, es que aún en época de pandemia los asesinatos continúan. En lo que va de este 2020, según Indepaz: van 270 personas asesinadas en 68 masacres, siendo Antioquia, Cauca y Nariño las regiones que mayor cantidad de homicidios han presentado.
Así que, el coronavirus no fue un impedimento para los integrantes de la Minga y mucho menos para los demás grupos que participaron de las movilizaciones del miércoles, 21 de octubre, donde la lista de peticiones trataba además temas vinculados con las violaciones a niñas indígenas por parte de la fuerza militar, los abusos de poder que tienen los policías y las propuestas del Estado con respecto al ámbito laboral y pensional, estas últimas siendo manifestadas desde el Paro Nacional llevado a cabo el 21 de noviembre de 2019 por estudiantes, maestros, diversos grupos sociales y centrales obreras.
A casi un año de la gran jornada de paro del 21N, el Comité de Lucha Popular de Bogotá, manifestó que habrá Paro General Indefinido afirmando que así se conquistarán las reivindicaciones más sentidas que demandan los diferentes sectores de lucha.
“¡Unámonos en contra del terrorismo del Estado, contra el asesinato de líderes, contra las medidas que someten al hambre y a la degradación al pueblo colombiano! Y qué mejor fecha para iniciarlo que este 21 de noviembre.” -Comité de Lucha Popular
Tras el retorno de la Minga al Cauca y “entregar” la Plaza de Bolívar de Bogotá al Comité del Paro, hubo allí breves intervenciones públicas por parte de campesinos, de representantes de los sindicatos de maestros como Fecode y Ade, también hablaron y expusieron su apoyo al paro personas afectadas por el asesinato de familiares a manos de la fuerza pública, como la madre del joven Dilan Cruz quien perdió la vida el 25 de noviembre de 2019 por un disparo de un miembro del Esmad en medio de las protestas del 21N.
Por otro lado, y a pesar del rechazo del presidente Iván Duque a dialogar, la alcaldesa de Bogotá Claudia López sí recibió a la Minga y afirmó:
«La Alcaldía respeta la movilización social, no la estigmatiza y la acompañará en sus recorridos con gestores de convivencia, que junto a la guardia indígena, son garantías de movilización pacífica»
La mandataria hizo además un llamado al presidente para que solucione de manera pacífica y a fondo las diferencias con los ciudadanos.
La jornada de movilizaciones no sólo se llevó a cabo con total tranquilidad en la capital del país, sino también en las diferentes ciudades como Cali, Medellín, Bucaramanga, Villavicencio, Barranquilla, Buenaventura, Popayán, Valledupar, Pereira, Santa Marta, entre otras. Donde se resalta el buen comportamiento de la ciudadanía y el correcto actuar de la fuerza pública, ya que no se presentaron problemas, disturbios, ni excesos de autoridad por parte de la policía.
En todas las ciudades los marchantes presentaron eventos culturales y artísticos como muestra de su inconformismo con el Estado y se vio la participación de grupos feministas, afro, defensores del medio ambiente y de los animales, quienes respaldan el paro y la movilización por el respeto a la vida y al territorio como lo denominó la Minga.