La llegada del Coronavirus fue algo bastante inesperado y complejo para las personas, y aunque con el paso del tiempo esta enfermedad ha disminuido su impacto en la salud de la sociedad, de alguna manera no se ha detenido, porque se ha mostrado de diferentes formas.
El pasado lunes, 21 de noviembre de 2022, el Instituto Nacional de Salud (INS) actualizó la información sobre comportamiento del covid-19 en Colombia, el cual ha surgido inquietud, luego de que se confirmó la variante del ómicron BQ. 1, más conocida como ‘perro del infierno’.
De acuerdo con la institución de salud y el Programa Nacional de Caracterización Genómica, esta variante ya se encuentra en distintas zonas del país, representando el 34% de los contagios que se han presentado en los colombianos durante estos últimos meses, finalizando el año 2022.
«Se observa en el último reporte que siguen circulando en Colombia distintas variantes de Ómicron, principalmente BA.5.x (30.8%) y BA.4.x (15.4%), pero estas vienen siendo desplazadas por linajes de Ómicron BQ.1.x (34.6%)», aseguró el INS.
Según el Portal web de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos, los síntomas que más se han detectado en las personas que han padecido la nueva subvariante son: tos, fiebre, dificultad para respirar, fatiga, dolor de cabeza, pérdida del gusto y el olfato, dolor de garganta, náuseas y congestión nasal.
“La aparición de estas subvariantes y sublinajes es normal, ya que todos los virus cambian con el paso del tiempo, y también lo hace el SARS-CoV-2, el virus causante del covid-19. Además, la mayoría de los cambios tienen escaso o nulo efecto sobre las propiedades del virus”, explicó la Organización Mundial de la Salud.
¿Por qué tiene ese nombre tan peculiar?
Una de las razones por la cual esta subvariante ha dejado tanto de qué hablar entre las personas es por su distinguido nombre, ya que es bastante llamativo como uno de los personajes más representativos en la historia de la mitología griega.
El nombre de ‘perro del infierno’ fue establecido por la opinión pública, ya que se comenta su relación con el canino de tres cabezas, propiedad del dios griego Hades. Sin embargo, varias personas de la salud han recomendado no usarlo, puesto que puede causar un impacto negativo.