Redactado por: Óscar Iván Jiménez Mendoza
Debido a la situación de orden público en el último ataque con explosivos en el territorio nacional, en inmediaciones del corregimiento de El Plateado en el departamento del Cauca, en donde falleció el sargento Pedro Fonseca Rojas, tras las acciones, presuntamente de manos de las disidencias de las Farc, del cual se ha venido generando preocupación, el Ejercito Nacional y el Gobierno han desplegado una jornada denominada “Misión Cauca”.
La “Misión Cauca” es una iniciativa que busca la transformación integral de este departamento para garantizar mejores condiciones de vida a sus comunidades y el desarrollo del territorio mediante la sustitución de economías ilícitas por proyectos productivos, así como el esfuerzo mancomunado de distintos ministerios para la reactivación económica y desarrollo de proyectos que potencien la región, proyecto que se empezó a gestar desde el pasado 24 de junio del presente año.
Frente a este nuevo hecho delincuencial, en donde, además, quedó gravemente herido el soldado profesional Carlos Rangel Pérez y después de la incursión de las Fuerzas Militares (FFMM) en el territorio, se empezó a impulsar con mayor fuerza la “Misión Cauca”, que, según la directora del Departamento Administrativo Presidencia de la República (DAPRE), Laura Sarabia, busca la transformación de la región, fortaleciendo la presencia del Estado colombiano a través de puestos de salud, educación, conectividad y obras de infraestructura.
Respecto a esta intervención, el politólogo Jorge Mantilla asegura que el proceso de paz que el Gobierno adelanta en distintos frentes y con distintas estructuras armadas manifiesta dificultad en el territorio, donde la presencia de dichas estructuras se entrecruza. Por otra parte, Mantilla asegura que pone en duda dicha operación y asevera que el Estado tendría dificultad para replicar la “Misión Cauca en otros departamentos.
Asimismo, hace un señalamiento con respecto a la falta de control territorial del Gobierno en los sectores en los que estos ataques se hacen visible y plorifera la alteración del orden público, desencadenando la incrementación del conflicto armado.