
Por: Nicolás Aranguren
La inteligencia artificial más allá de ser un sueño es ahora una realidad, y todos podemos ver como tenemos acceso a la IA moderna, dicha inteligencia que puede gestionar nuestras tareas, trabajos, informes, analíticas y demás cosas de una manera más eficiente, para evitarnos el trabajo repetitivo u operativo. Esto sin demeritar la inteligencia humana que nos ha acompañado desde el principio de los tiempos.
La IA moderna que, vivimos hoy en día, ha tenido varias etapas durante su creación que, a ciencia cierta, no se sabe la fecha en específico en que fue creada, pero que tenemos visibilidad de ella desde los años 60 donde ya empezaban a hablarse y a crearse películas sobre robots y demás aparatos tecnológicos que hacían labores y pensaban por nosotros.
Incluso, mucho más atrás ya se hablaba de computadoras neuronales en libros como El Centinela por Arthur Clarke, donde relata toda la tecnología y física que hasta ahora el ser humano estaba empezando a descubrir producto de su imaginación.
Abdel Alexis Arenas Suárez, docente de publicidad y mercadeo, de diseño gráfico y de comunicación visual, es un apasionado del mundo geek y el cine. A lo largo de su vida, ha sido testigo de la evolución de la inteligencia artificial, observando de cerca cómo ha llegado a convertirse en una de las herramientas más influyentes y fascinantes en la actualidad.
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“No hay que tenerle miedo”: Abdel Arenas con respecto a la IA moderna
Entender un poco más acerca de la tecnología que manejamos cotidianamente se vuelve normal ya que se le tiene miedo a lo que no conocemos; sin embargo, el buen uso de ella y entender su origen puede ayudarnos
¿Cree que las películas nos prepararon para la IA moderna?
AA: “La preparación fue desde un punto de vista apocalíptico, siento pintada la IA como el fin de la humanidad, es decir; venía a reemplazarnos, venía a cumplir nuestras funciones y la mayoría de las películas tenían esa función apocalíptica. De todas maneras, no está alejada de la crítica o del análisis ético que estamos viendo con el manejo de la IA.
Por ejemplo, películas super antiguas como 2001: Odisea en el Espacio de Stanley Kubrick de 1968 ya nos contaron sobre un robot que manejaba toda una estación espacial, pero que empezó a tomar decisiones por los astronautas a tal punto de llevarlos al extremo de pensar de por ellos y creerse la tutoras de ellos y eso tenían un rasgo bastante terrorífico”
¿Cree que 2001: odisea en el espacio, es la primera película que menciona la IA?
AA: “No creería que sea la primera, tocaría hacer una revisión de años anteriores, la literatura ya lo había hecho desde mucho antes, pero digamos que esa película es un punto de quiebre entre la historia de la comunicación y el cine porque ese robot o esa inteligencia artificial tenía una voz particular, tenía un color particular que expresaba y tenía una frialdad a la hora de describir al ser humano y sus funciones que era aterradora, que era lo que al final les pasa a los astronautas.
Ya no encuentran esa afinidad con la máquina, como algo que usaban como herramienta, sino se sienten amenazados como que esa máquina tiene vida propia y está pensando por ellos”.
¿Crees que en algún momento la IA exprese sentimientos?
AA: «Claro, es un aprendizaje. Al fin y al cabo, la IA se nutre de todo lo que le decimos, entonces es lógico que vaya aprendiendo comportamientos humanos y no estoy diciendo que los exprese natural como los expresamos nosotros, pero va a llegar a un punto donde ellos aprenden ese comportamiento de las expresiones humanas, de los sentimientos y los pueden imitar casi a la perfección, eso yo creo que es posible».
¿Si pasara eso, podríamos distinguir de una persona real a un robot?
AA: “Es bien difícil, y eso lo planteó una película como Blade Runner en 1982. Es bien complejo, la única manera de detectarlos era a través del iris del ojo, pero no estamos lejanos de eso.
Ya China y Japón han hecho y ya tienen robots que se comportan en movimientos como los seres humanos, ¿pero que sí el peligro está latente? sí, yo creo que va a ser bien complejo sí se llega al punto como las películas de que los robots tengan esa apariencia humana, es bastante complicado diferenciarlos de algo real o no.
A pesar de que es un punto de vista muy apocalíptico y, desde mi mirada, una visión muy lejana que no la vería tan lejana, es algo hacía donde va el desarrollo de muchas empresas”.
¿Qué papel cree que juega la comunicación en la IA moderna?
AA: “Es un papel bastante complicado, yo no satanizo la IA, la veo como una herramienta, incluso la utilizó en software en el computador. Que me ayuda a complementar cosas que de pronto por tiempos son muy complejas de hacer, pero si llegamos a perder mucho esa sensibilidad artística.
Bastante, lo estamos viendo con el tema de Ghibli, ¿Cuánto tiempo dura un ilustrador para hacer una escena? Y hoy lo podemos replicar en segundos, no quiero satanizar a las personas que lo hacen, pero es bastante complejo desmeritar el trabajo de alguien que tuvo un gran desarrollo de tiempo para hacer ese trabajo y hacerlo hoy, implica segundos”.
¿Qué posición debemos asumir para manejar la IA?
AA: “Primero que todo aprender mucho de todo tipo de IA, porque es una herramienta que nos va a acompañar, no hay que tenerle miedo, pero si también tener un límite y tener un comportamiento ético donde les digo que realmente tiene que ser vista como una herramienta y no como un elemento que me va a hacer las cosas”.
IA moderna a lo largo de los años
La IA ya comenzó a reemplazar algunos trabajos, lo que ha llevado a despidos en áreas como el servicio al cliente, contabilidad e incluso en plataformas como la famosa página Wikipedia, que los adolescentes de hoy en día no saben ni sabrán qué es eso. Esto ha sucedido gracias a la interacción con robots capaces de resolver una amplia variedad de problemas.
El manejo de la IA moderna, y desde años atrás, se realiza por medio de programaciones de matemáticos expertos en el tema para generar comandos y órdenes a este tipo e inteligencias a través de neurocomputadores, el conflicto empieza en donde se cuestiona la razón y la moral, cosa que estas máquinas no tienen.
Pero pareciera que si, al momento de tener que cuestionarse los comandos mediante la programación y tener que decidir el verdadero objetivo. Es decir, una contradicción en la programación.
En redes sociales podemos ver cómo la IA moderna empieza a ser un tipo de esclavo de los seres humanos y aunque la palabra esclavo no esté bien, la tecnología está para cumplir órdenes y no para mandar.
Así con esa lógica, hemos visto cómo empresas como TESLA han hecho robots para el servicio del ser humano con forma humanoide, en la que parece sacada de una película y que todos quedamos con el miedo de que en realidad lleguemos a ser reemplazados o controlados por ellos.
Apelando a la famosa frase: “todo en exceso es malo” y añadiendo que todo mal usado puede ser perjudicial, no sólo para nuestra salud sino para la credibilidad, la confianza, el avance y demás cosas que puede interrumpir al ser humano.
Es necesario prepararnos y educarnos para la tecnología que está y la que viene para saber cómo utilizarlo. Cuando Excel llegó, que es una de las principales comparaciones que Abdel hacía con respecto a la IA moderna, muchos de los contadores y analíticos y demás personas del sector pensaron que iban a perder su trabajo y ahora trabajan con Excel como una herramienta que les ayuda a manejar sus datos.
De esa manera es como tenemos que ver a la IA moderna, como un complemento, un obrero y no alguien que viene a solucionarnos la vida porque para eso hemos tenido años de evolución para dejar todo en manos de la tecnología.
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