Redactado por: Karol Santa.
La justicia de Estados Unidos dijo que la aeronave, Dassault Falcon 900EX, se compró de forma irregular por menos de 13 millones de dólares a una compañía ficticia a través de una compañía pantalla y fue sacada de contrabando en el 2023 desde el país norteamericano.
«Incautar el avión de un jefe de Estado extranjero es un hito en asuntos criminales. Estamos enviando un mensaje claro de que nadie está por encima de la ley, nadie está fuera del alcance de las sanciones estadounidenses», comunicaron desde Estados Unidos.
Según la investigación, entre 2022 y 2023, personas cercanas al presidente utilizaron una empresa fantasma con sede en el Caribe para ocultar la compra ilegal del avión, adquirido a una compañía en Florida. Posteriormente, la aeronave fue exportada de manera ilícita desde Estados Unidos a Venezuela a través del Caribe en abril de 2023. Desde entonces, ha sido utilizada para beneficio de Maduro y sus allegados, incluso en viajes oficiales del presidente a otros países.
Por otra parte, el gobierno de Venezuela rechazó la incautación, la situación del país ha tenido consecuencias para la política estadounidense las cuales prohíben a sus ciudadanos participar en transacciones con individuos asociados al gobierno venezolano.
Esta incautación es la primera de un vehículo de tanta relevancia y simbolismo, aunque el gobierno estadounidense ha confiscado numerosos vehículos de lujo que se dirigían a Venezuela en el pasado, varias agencias federales estuvieron involucradas en la incautación, entre ellas, además del Departamento de Seguridad Nacional, el Departamento de Comercio, la Oficina de Industria y Seguridad y el Departamento de Justicia, los funcionarios estadounidenses trabajaron de mano con la República Dominicana.
A principios de este año, Estados Unidos reimpuso una sanción al sector petrolero y gasífero de Venezuela a causa de la decisión del gobierno de Maduro.»Vemos a estos funcionarios y al régimen de Maduro básicamente saqueando al pueblo venezolano para su propio beneficio», afirman desde el gobierno norteamericano.
Estados Unidos ha intensificado su postura crítica hacia el gobierno de Maduro, especialmente tras las elecciones en Venezuela en julio pasado. Con esta incautación, las autoridades estadounidenses buscan enviar un mensaje contundente respecto a la adquisición ilegal de bienes de Estados Unidos por parte de funcionarios venezolanos sancionados.
Por su parte, desde Venezuela, por medio de un comunicado, han manifestado que el gobierno: «se reserva el derecho de emprender cualquier acción legal para reparar este daño a la nación, así como todos los otros daños causados por la política criminal»; igualmente, calificaron la confiscación de «piratería».