El exdirector de la Policía Nacional, Jorge Luis Vargas, prefirió guardar silencio en su reciente comparecencia ante el bunker de la Fiscalía en el marco de la investigación sobre el Malware espía Pegasus. Este sistema, presuntamente adquirido durante el gobierno de Iván Duque, se financiaría en parte con recursos estadounidenses destinados a la lucha contra el narcotráfico. Sin embargo, las investigaciones generan preguntas sobre el uso real de esta tecnología y si se utilizó para monitorear a opositores políticos y periodistas.
Informes oficiales indican que la operación incluida dos pagos de 5.5 millones de dólares cada uno, efectuados a cuentas de NSO Group, la empresa israelí creadora del software. Según las investigaciones, el dinero habría sido transportado desde el Comando Aéreo de Transporte Militar (CATAM) de la fuerza aérea.
A pesar de la gravedad del asunto, Vargas orientado por su abogado decidió guardar silencio sobre el tema y se acogió a su derecho a no declarar en su reciente cita ante la Fiscalía. Lo que genera una ola de opiniones sobre su participación en la operación de compra y en su conocimiento frente a lo que se estaba realizando en su momento.
En un giro inesperado en la investigación, El tiempo revelo que una fuente de ellos en la Casa Blanca confirmo que la financiación del software se dio por parte del gobierno de Joe Biden, que se dio después de un acuerdo entre ambos gobiernos con el fin de combatir el narcotráfico y la fuente afirma que los recursos para el pago de pegasus se dio con dinero licito.
Los nuevos datos arrojados por la investigación en curso, ponen en debate la claridad del papel que tendría el malware en Colombia y el del porque aun los involucrados en los hechos no se han pronunciado.