Por. Jeffer Ruiz – CAM.
El presidente Gustavo Petro lanzó, a través de su cuenta de X, una propuesta de subsidio al transporte público con recargo a las facturas de luz de los ciudadanos. Esta propuesta implicaría beneficios a las clases más vulnerables, como acceso total al servicio de transporte por una tarifa única mensual, mayor fluidez en el sistema al evitar el uso de torniquetes, menor déficit en las cuentas del servicio y menos accidentalidad al momento de intentar colarse, de acuerdo con lo expuesto por el mandatario.
Dicha propuesta generó diferentes reacciones por parte de diversos sectores de la sociedad. Una de las voces más representativas fue la de la alcaldesa Claudia López, quien se manifestó de acuerdo y puso a disposición a Bogotá como ciudad piloto: “¡Buena idea, presidente! En Bogotá nos ofrecemos a precisar los números y a hacer de piloto. En todo caso, no es viable pagar todo el transporte público con una sola fuente”, dijo en un mensaje respondiendo al trino original del mandatario.
Otras voces, como las del exalcalde Enrique Peñalosa, apoyan al primer mandatario “Me parece una buena idea de Petro. Es bueno subsidiar el transporte público por razones de equidad y ambientales”, declaró Peñalosa. Mientras que otras personalidades, como el senador Humberto de la Calle y el ex ministro de Hacienda, Rudolf Hommes, coinciden en que dicho cobro no debería hacerse a través del recibo de luz, sino del impuesto predial. “Tendría un efecto distributivo importante. Hay que hacer los cálculos”, indicó Hommes.
Por otra parte, el exministro de Hacienda, Juan Carlos Echeverry, se mostró en contra de la propuesta: “Con la tarifa del agua podíamos pagar la carne y los productos de aseo. Serían gratis para todos. Así sucesivamente”, ironizó.
Por lo pronto, continúa el debate sobre la propuesta, y se esperan más reacciones e ideas en torno al tema, dado el ofrecimiento de diversos sectores de la política de colaborar en la construcción de una propuesta más sólida y sostenible.
