La obra de teatro Más allá del brillo, dirigida por Silvio Vargas y protagonizada por David Gallego, se presenta como una propuesta audaz que combina el humor del clown con una crítica profunda a las problemáticas sociales actuales. Este montaje, que se estrenará el 23 de agosto en La Ventana Circo ubicada en la Calle 63d # 22-15, promete una experiencia teatral diferente, llena de risa, reflexión y denuncia social.
Silvio Vargas, con más de 18 años de experiencia en el teatro físico y el clown, ha llevado su trayectoria artística a un nuevo nivel con esta obra. «No vengo de una familia tradicional de payasos, pero siempre he sentido que el humor está en mi sangre», comenta Vargas, quien ha dedicado su vida a explorar las posibilidades del arte circense y su poder para comunicar mensajes poderosos.
La relación entre Vargas y Gallego, el actor principal, es de años. Gallego describe la dirección de Vargas como fundamental para su crecimiento artístico: «Silvio siempre me ha transmitido herramientas valiosas. Su dirección en este proceso ha sido crucial para darle coherencia y profundidad a la obra.»
Más allá del brillo no es solo una obra de entretenimiento. Según Vargas, el objetivo es utilizar el arte del clown para revelar las injusticias y problemas que enfrentan las personas en su vida diaria. «Estamos ofendidos, iracundos, y no podemos conformarnos. El arte debe ser una herramienta para denunciar lo que está mal», afirma.
El proceso creativo de la obra comenzó con un trabajo de mesa y la construcción de la dramaturgia del personaje principal. A partir de allí, Vargas y Gallego fueron desarrollando números que combinan circo, música, y un humor oscuro y bufonesco, que rompe con los estereotipos tradicionales del clown.
El público que asista a Más allá del brillo se encontrará con un espectáculo que desafía las convenciones, utilizando la risa como medio para abordar temas serios como la desigualdad y la discriminación. Vargas, influenciado por figuras como Jaime Garzón y la poesía revolucionaria, asegura que el componente social es inseparable de su arte.
«Es difícil convertir la realidad social en un acto circense, pero es necesario», concluye Vargas, subrayando el reto de hacer del clown una herramienta de crítica y poesía. Más allá del brillo se perfila como una obra que no solo entretendrá, sino que también invitará al público a reflexionar sobre el mundo en el que vivimos.