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Desde su avistamiento estelar hasta las teorías más polémicas sobre su origen, el cometa interestelar 3I/ATLAS (C/2025 N1) se ha erigido como uno de los visitantes más enigmáticos que han atravesado nuestro sistema solar. A continuación, 5 datos alucinantes de por qué astrónomos y medios de todo el mundo no dejan de hablar de él.
1. Su origen y velocidad
El 1° de julio de 2025, el sistema ATLAS en Chile avistó un objeto que no parecía formar parte del vecindario solar. Se le designó 3I/ATLAS, donde la “I” representa interestelar: originario de otro sistema estelar.
Su órbita es hiperbólica; esto prueba que no está gravitacionalmente unido al Sol. Cuando fue descubierto, su velocidad era de unos 221.000 km/h (61 km/s) y fue acelerándose a medida que se acercaba al Sol.
2. Es uno de los cometas más antiguos que se podría haber visto
Uno de los descubrimientos más sorprendentes es su posible antigüedad: algunos científicos creen que 3I/ATLAS podría tener hasta 7.000 millones de años, lo que lo convertiría en uno de los cometas más antiguos jamás visto.
La información está basada en análisis orbitales que indican que podría originarse en el disco grueso de la Vía Láctea, una zona habitada por estrellas muy antiguas.
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3. Su química desafía la norma
Las mediciones realizadas con instrumentos sofisticados han revelado una química inusual para un cometa. Por ejemplo:
- En el 3I/ATLAS se ha descubierto una medición rica en dióxido de carbono (CO₂) gracias al Telescopio Espacial James Webb.
- También se ha detectado agua (en forma de radicales OH) incluso cuando se hallaba muy lejos del Sol, lo que indica sublimación.
- Otro hecho: se encontraron átomos de níquel metálico sin hierro asociado, algo que no se había visto en otros cometas.
Estas propiedades han llevado a algunos investigadores a especular que su núcleo es muy diferente a los cometas locales, posiblemente formado en condiciones más extremas o antiguas.
4. Su movimiento orbital es peculiar, algunos dicen que hace “maniobras”
Si bien la mayoría de los cometas alteran su órbita al desprender gases (efecto cohete), 3I/ATLAS ha acelerado más de lo que puede atribuirse a la gravedad del Sol, algo que se discute entre la comunidad científica.
El astrofísico de Harvard Avi Loeb ha planteado que estas anomalías podrían ser “maniobras inteligentes”, una idea digna de ciencia ficción pero que se ha discutido seriamente.
Pero otros científicos niegan que se trate de una nave extraterrestre: su composición helada y su patrón de gases son consistentes con los de un cometa natural.
5. No es una amenaza: desmintiendo la alerta mundial
En redes sociales y medios amarillistas se viralizó que la NASA activó un “protocolo de defensa planetaria” por 3I/ATLAS. ¡Eso no es cierto!
Lo que sí se activó fue una campaña de observación coordinada por la Red Internacional de Alerta de Asteroides (IAWN). De acuerdo con la IAWN y otras fuentes, la misión es tomar medidas precisas (astrometría) y analizar la cola del cometa, no prepararse para un impacto.
¿Qué va a pasar con 3I/ATLAS?
Después de su aproximación al Sol (perihelio en octubre de 2025), el cometa se aleja nuevamente del sistema solar. Se espera que no vuelva, por la forma de hipérbola que traza.
Pero para los astrónomos es invaluable: este visitante interestelar puede revelar cómo se forman otros sistemas, la química de los cuerpos helados antiguos y la forma en que los objetos expulsados de otras estrellas viajan por el espacio.
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