Redactado por: Hasbreidy Marentes
En los últimos días, la presidenta de Perú, Dina Boluarte, firmó la actualización de un decreto en el que se cataloga a las identidades de género diversas como ‘trastornos mentales’ con el fin de garantizar a la comunidad LGBTIQ+ (Lesbianas, Gays, Bisexuales, Transexuales, Intersexuales y Queer) un acceso completo y gratuito al sistema de salud; a pesar de, aclarar en el decreto que, el Gobierno Nacional reconoce que la diversidad de género y sexual no son enfermedades mentales y que rechazan “la estigmatización de la diversidad sexual en el país”. Esto, por supuesto, generó un sinfín de críticas al ente gubernamental.
En la actualización se lee: “el transexualismo, el travestismo de rol dual, el trastorno de identidad de género en la niñez, el travestismo fetichista, entre otros” entran en la clasificación de ‘trastornos mentales’ y a través de este diagnóstico, estarían incluidos dentro del Plan Esencial de Aseguramiento en Salud (PEAS) bajo la última actualización.
En una entrevista con El Espectador, el activista y miembro de la Asociación de Familias por la Diversidad Sexual, Alejandro Merino, afirmó que, “en Perú estamos muy atrasados en temas de diversidad de género, para lo único que la comunidad puede acceder a servicios en salud es para tratamientos relacionados al VIH. No hay más”.
Un estudio publicado en el 2020 reporta que solo el 23% de esta población pudo acceder a servicios dentro del Plan Esencial, en el que se incluyen salud sexual, terapias hormonales y hasta cirugías de modificación corporal que son tratamientos de gran influencia en la salud mental de las personas ‘trans’, que presenta a Perú con una de las tazas de suicidio más altas en los últimos años, posicionando a su capital, Lima, con los hechos más frecuentes.
Millones de internautas y trabajadores por los derechos LGBTIQ+ alrededor del mundo han rechazado el decreto y piden una nueva actualización que garantice el acceso al sistema de salud sin patologizar la diversidad sexual del individuo.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) desde el 2018, eliminó a la homosexualidad y a la transexualidad de su Lista Internacional de Enfermedades, por lo que, los peruanos acusan al Estado de ir en contra de las disposiciones de los organismos internacionales; sin embargo, el Gobierno afirma que “no se trata de una medida discriminatoria, sino que, es la mejor forma de garantizar el acceso de estas personas al sistema de salud”.