
Redactado por: Laura Jácome
Salvatore Mancuso habría cumplido su condena de 17 años en Estados Unidos por narcotráfico; en 2015 fue extraditado a Colombia. En el país, se acogió al proceso de Justicia y Paz, donde confesó crímenes como homicidios, desplazamiento forzado y secuestros, enfrentando cargos por más de 24.000 delitos. Sin embargo, la JEP negó su liberación al considerar que no había aportado lo suficiente a la verdad, la justicia y las reparaciones. Una jueza de ejecución de sentencias de Justicia y Paz ratificó la orden de libertad concedida.
“Tras revisar la situación jurídica del señor Mancuso, no se encontró ningún requerimiento judicial que lo mantenga privado de su libertad” afirmó el director del INPEC, Ronaldo Ramírez Sanabria. Asimismo, la ministra de Justicia, Angela María Buitrago, se pronunció al respecto solicitando un trabajo conjunto entre la UNP y el INPEC.
Este jueves 11 de Julio, Salvatore Mancuso brindó sus primeras declaraciones a los medios de comunicación. «Yo voy a continuar en Colombia, tengo algunas invitaciones de algunas universidades en Europa y en otros países del mundo incluso quieren que ayude en algunas maestrías y posgrados que tienen que ver con solución de conflicto, si puedo hacerlo en algún momento lo haré, pero inicialmente estaré en Colombia, debo desarrollar toda la gestoría en Colombia, estaré radicado en Colombia. Mi trabajo inicia desde hoy mismo», aseguró el exjefe paramilitar.
Por otra parte, reiteró su compromiso con la construcción de una paz duradera en Colombia, expresando su disposición a trabajar incansablemente para alcanzar este objetivo.
«La libertad ya me la gané, pagué por los errores cometidos, he resarcido el daño hasta donde he podido, he reparado con todas las propiedades que tenía, he pedido perdón, estoy arrepentido y comprometido para que no se vuelva a repetir», afirmó Mancuso. «El compromiso actual es con las víctimas, hasta el último día de mi vida espero que nos alcance para lograr los objetivos», agregó.
Debido a los riesgos que enfrenta por su pasado como paramilitar, la Unidad Nacional de Protección (UNP) se encargará de garantizar su seguridad. Según la UNP, la JEP ha solicitado un esquema de seguridad para Mancuso, y la UNP, en cumplimiento de un convenio existente, lo implementará. Este tipo de acuerdos se establecen tanto para proteger a magistrados como a personas definidas por la JEP como víctimas.
La Unidad Nacional de Protección no ha revelado detalles específicos sobre el esquema de seguridad asignado a Mancuso. Estas medidas suelen incluir escoltas, vehículos blindados y otras estrategias para proteger a la persona en riesgo.
La decisión de la UNP de proteger a Mancuso ha generado diferentes reacciones. Algunos sectores, consideran que, como ex paramilitar responsable de graves crímenes, no merece este tipo de protección. Otros, en cambio, argumentan que su seguridad es necesaria para garantizar su participación en el proceso de paz y reconciliación.