Editor
Por: Michell Pérez
En Colombia, cuando un sueño cambia, todo puede transformarse El Quimba es ejemplo de esto. En la era digital, cientos de jóvenes han encontrado en la creación de contenido una plataforma para mostrar su talento. La historia de Santiago Quimbayo, más conocido como El Quimba, demuestra que, aunque los sueños no se cumplen tal como los imaginamos, la resiliencia puede conducirnos a nuevas posibilidades.
¿Dónde nace la pasión por el fútbol?
En Colombia, el fútbol nos articula: más que un deporte, es una herencia emocional que atraviesa generaciones. Desde la niñez, Santiago comenzó a construir su futuro futbolístico gracias a su padre, quien le heredó esta pasión. Aquel niño que corría entre canchas de tierra rodando un balón ya forjaba el sueño que lo acompañaría durante años.
Desde muy pequeño, Quimbayo entendió el fútbol como un proyecto de vida. Entrenó durante años, desarrolló disciplina y pasión, y en su preadolescencia avanzó por múltiples torneos por los que suelen pasar quienes algún día llegan a la élite. En ese recorrido, cuando el sueño cambiaba y se hacía cada vez más sólido, tenía un solo objetivo: brillar en canchas donde la competencia era feroz.
Cuando el sueño cambia y da un giro internacional
Gracias a su talento, para 2020 Santiago ya empezaba a llamar la atención para un fichaje internacional. Decidido a buscar una oportunidad en el exterior, inició los preparativos para perseguir su sueño. Sin embargo, ese mismo año, la llegada de la pandemia afectó su estabilidad emocional.
Para 2021, Quimbayo decidió que su sueño no cambiaría. Pese a las adversidades, y con el apoyo de su familia, logró llegar a su destino: Örebro, Suecia.
En Suecia entrenó, se exigió, brilló y fue visto por un equipo que mostró interés real en proyectarlo profesionalmente. Parecía que tantos años de esfuerzo finalmente estaban dando fruto. Sin embargo, factores externos interrumpieron su ascenso: el idioma, los costos de sostenimiento, el aislamiento y la soledad. La presión interna y el miedo a fallar lo llevaron a un episodio depresivo que lo mantuvo dos meses en incertidumbre, lejos de su familia y de su país.
A su regreso, lo esperaba una deuda de 10 millones de pesos. Aun así, volver a Colombia era necesario: extrañaba el calor de su gente, la cercanía familiar y la amabilidad que nunca encontró en Suecia. Dejó el fútbol por un año y se dedicó a trabajar junto a su padre en el negocio familiar como mecánico dental, lo que les permitió estabilizar nuevamente su economía.
El intento final y el cierre de una etapa
Quienes aman su profesión intentan hasta la última oportunidad. Santiago no fue la excepción. Esta vez el camino fue a través de La Equidad, una institución reconocida por abrir puertas a jugadores talentosos con aspiración profesional. Su desempeño lo llevó hasta la penúltima fase del proceso, pero el llamado definitivo no llegó. Con ese último golpe, comprendió que, cuando el sueño cambia, el fútbol se transforma en algo distinto.
La nueva cancha digital
Mientras su etapa como futbolista profesional llegaba a su fin, un nuevo mundo lo esperaba. Las redes sociales comenzaban a consolidarse como el epicentro para quienes querían mostrar su talento, opinar, crear contenido y conectar con miles de personas que compartían su misma pasión.
Impulsado por su gusto por las cámaras y su humor peculiar, decidió crear un personaje: el típico jugador agrandado que se cree superior a todos. Ese personaje catapultó su contenido y su carrera en las plataformas digitales.
Así nació El Quimba, combinando fútbol, humor y narración de partidos. Hoy, su comunidad lo sigue porque encuentran en él la representación de muchos jóvenes que, aunque no lograron debutar profesionalmente, siguen viviendo el fútbol desde otros escenarios. Santiago explica cómo llega a la creación de contenidos en el siguiente audio:
Los llamados torneos “piratazos” campeonatos locales donde aparecen jugadores con nivel de élite, pero sin visibilidad mediática se han convertido en el punto de encuentro de estos talentos. Allí se ven jugadas sorprendentes, goles imposibles y futbolistas que, con un poco más de proyección, quizá habrían cambiado el rumbo de su historia.
Lea también: En la Marathon.TV Barbosa firma una carrera notable y sube al podio en México
Creadores que transforman: el fútbol como impacto social
Santiago Quimbayo no solo crea contenido: organiza torneos, apoya procesos barriales y usa su plataforma para generar impacto social real.
Participa en eventos como:
- Kanto League Colombia
- Copa de Creadores 2025 en La Conejera
- Copa Trinche
- F7 World
En sus redes muestra no solo su talento, sino también el de miles de aficionados que, sin importar la edad, mantienen viva la esperanza de que su sueño cambie… pero nunca desaparezca. El Quimba nos cuenta como logró llevar su pasión por el fútbol más allá de la cancha, logrando convertirse en un referente para los jóvenes amantes a este deporte:
El cambio del sueño de El Quimba le da nacimiento a su propósito
La historia de Santiago demuestra que no todos los caminos terminan donde se espera. Él no llegó a la élite del fútbol profesional, pero logró algo igual de valioso: crear una comunidad que encuentra inspiración, humor y pasión en su contenido.
Hoy, El Quimba exalta lo más bello del deporte: el talento, la unión y la capacidad de reinventarse. Las redes sociales marcaron la ruta que le permitió abrir puertas a nuevos talentos, generar risas, ofrecer recomendaciones, organizar eventos y construir un espacio donde muchos jóvenes sienten que aún pueden soñar.
Síguenos en Instagram y mantente informado de las noticias que están haciendo historia.
