Por: Carlos Alberto Barreiro Luna
La transformación energética global impulsa el aprovechamiento de fuentes renovables que provienen de recursos naturales que se regeneran constantemente, como el sol, el viento y el agua. A diferencia de los combustibles fósiles, estas fuentes no emiten gases contaminantes al ser utilizadas, lo que las convierte en una herramienta clave frente al cambio climático
La Guajira y el Cesar regiones con un alto potencial de transformación energética
Colombia está viviendo una transformación energética significativa, aprovechando sus fuentes renovables especialmente las provenientes del sol y el viento, a través de la ejecución y desarrollo de varios parques solares y eólicos. Las regiones de La Guajira y el Cesar han sido identificadas por la Unidad de Planeación Minero-Energética (UPME) como zonas destacadas para el desarrollo de estos proyectos, gracias a sus condiciones óptimas.
Iniciativas para llevar energía limpia a comunidades que antes carecían de este servicio esencial, han mejorado su calidad de vida y han fomentado el desarrollo local. Esta apuesta no solo busca disminuir la dependencia de combustibles fósiles, sino también posicionar al país como un líder en la transición hacia una economía más verde y sostenible.
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El gobierno impulsa comunidades energéticas
El Gobierno de Colombia ha mostrado un respaldo a la transformación energética e impulsado normativas para la creación de estas comunidades, facilitando que zonas urbanas y rurales generen y gestionen su propia energía, reduciendo costos y aumentando su autonomía.
Al empoderar a las comunidades para que se conviertan en productoras de su propia energía, se fomenta la autonomía local y se genera un desarrollo económico sostenible en regiones que históricamente han estado desatendidas.
La transición energética es una responsabilidad compartida
A pesar de los avances, debe admitirse que aún se presentan obstáculos; como en el financiamiento de los proyectos; en la infraestructura tecnológica y en la formación académica de estas comunidades. Sin embargo, la riqueza natural del país y el respaldo institucional abren un camino esperanzador hacia una matriz energética más sostenible.
Con la creciente inversión internacional en energías renovables, junto con su riqueza natural, Colombia aumenta la posibilidad de superar sus limitaciones actuales y acelerar su liderazgo regional. El desarrollo de más proyectos energéticos, el país no solo podría asegurar su propia seguridad energética, sino también contribuir significativamente a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas, demostrando que la transición energética es también una oportunidad de crecimiento.
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