Redactado por: Jesús Mateo García Munza. Taller de Noticia y Entrevista.
El martes 14 de mayo dio inicio la quinta fecha de la Copa Libertadores en la que dos equipos colombianos tuvieron participación: Junior y Millonarios. El equipo barranquillero llegaba líder de su grupo con 6 puntos producto de una victoria de visitante ante Botafogo de Brasil y tres empates, dos en condición de local con LDU de Quito y Universitario de Lima, y el tercero fue contra este último rival en el monumental de Lima.
El panorama de Millonarios era completamente diferente, el cuadro capitalino llegaba último de grupo y obligado a ganar para seguir en la carrera por la clasificación, los azules habían conseguido solo 2 de los 12 puntos disputados perdiendo sus dos partidos de visitante ante Bolívar en La Paz y Palestino en Santiago, además, de no sumar ninguna victoria de local luego de recibir al conjunto Boliviano y a Flamengo.
El estadio Rodrigo Paz Delgado de la ciudad de Quito recibió el pasado martes un duelo vibrante en el que Liga Deportiva Universitaria de Quito buscaba derrotar al Junior de Barranquilla para seguir con vida en la competición, mientras que equipo colombiano llegaba en busca de asegurar su primer puesto ya de cara a la clasificación a octavos de final.
El escenario, a priori, parecía ser favorable al conjunto ecuatoriano debido a que la capital cuenta con una altura considerable, 2850 metros sobre el nivel del mar, esto da una ventaja del local sobre cualquier rival que venga de visita, no obstante, el planteamiento por parte del técnico Arturo Reyes fue el adecuado en estas circunstancias, guardando la mayor cantidad de energía posible de cara al asegurado desgate que sufrirían conforme avanzara el tiempo.
En el trámite del partido Liga fue quien manejó los hilos del encuentro, contó con múltiples oportunidades para abrir el marcador, pero el arquero Santiago Mele se vistió de héroe y cuando su equipo más lo necesitó respondió con atajadas cruciales para el resultado. Junior estuvo muy aplicado en la fase defensiva y cuando tuvo la oportunidad de atacar José Enamorado marcó la diferencia y le dio el triunfo para acercarlos a la siguiente fase de la competencia intercontinental. Junior terminó la fecha líder de su grupo y le bastará con un empate en casa ante Botafogo en la última fecha para asegurar el primer puesto.
Ya caída la noche en Bogotá, Millonarios recibía en el estadio Nemecio Camacho el Campín a Palestino de Chile. El equipo embajador solo tenía una opción si no quería despedirse de su participación internacional este año: ganar. Los azules saltaron al terreno de juego con un grupo mixto entre suplentes y habituales titulares, esto se debe a que varios jugadores se encuentran lesionados e inhabilitados para jugar.
Palestino, por su parte, plantó un muro en defensa con el fin de resistir los premeditados ataques de la escuadra colombiana, y que el empate los dejaba de cara a una esperada clasificación como mínimo a copa sudamericana. El inicio del partido estuvo controlado por el equipo local que de la mano del canterano Juan Esteban Carvajal se fue al frente en el minuto 40 y terminaba el primer tiempo con el marcador a su favor.
El segundo tiempo parecía más un trámite necesario para pasar la página, de hecho los dirigidos por Alberto Gamero contaron con al menos tres oportunidades de ampliar su ventaja, pero cuando todo estaba por terminar, los fantasmas que han aterrorizado a Millos todo el semestre se hicieron presentes. Un error defensivo de los capitalinos le permitió a los chilenos nivelar el resultado. El partido finalizó 1-1 y el descontento de los hinchas se apoderó del escenario. El equipo y su dirigente Alberto Gamero se marcharon entre chiflido e insultos que pedían una sola cosa: la salida del técnico.
