Redactado por: Ramiro Cárdenas.
El «Monstruo de los Cañaduzales», identificado por sus múltiples crímenes contra menores, falleció el 17 de octubre en un atentado en la vía Panamericana. La emboscada fue perpetrada por un grupo armado que atacó un vehículo del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (INPEC), dejando un saldo de cuatro muertos y tres heridos. Entre las víctimas también se encontraban dos guardianes de esta institución.
El ataque ocurrió en el sector de Pescador, un punto crítico de la carretera entre Popayán y Cali, donde los atacantes dispararon con fusiles a plena luz del día. El vehículo trasladaba a cuatro reclusos, incluido el conocido delincuente, quien cumplía una condena desde 2003 por violación y asesinato de 21 niños.
En el lugar del ataque se encontraron casquillos de armas largas, lo que indica el alto grado de violencia del hecho. “Con profundo dolor y consternación condenamos el asesinato de dos guardianes del INPEC y de un privado de la libertad. Nuestras condolencias a sus familias y seres queridos. Invitamos a la unión, a la solidaridad y a proteger a quienes protegen nuestra sociedad” se lee en el comunicado de prensa expedido por la entidad.
La columna Dagoberto Ramos disidencia de las FARC, es señalada como la responsable del atentado, enmarcado por la activación del conflicto armado en la región del Cauca. La zona es escenario de frecuentes ataques contra la fuerza pública y civiles en los últimos meses, lo que conllevó a un aumento de la militarización y medidas de seguridad.