Redactado por: Kenia Heredia
A partir del 21 de octubre, se llevará a cabo en Colombia la COP16, una conferencia que propone tomar decisiones a partir del Convenio sobre la Diversidad Biológica firmado por 150 líderes alrededor del mundo en la cumbre de la tierra de Río de Janeiro en 1992, la cual promueve el desarrollo y la sostenibilidad de los ecosistemas sociales y naturales.
A raíz de su relevancia internacional, la ministra de ambiente, Susana Muhamad, aseguró que “el valor agregado de realizar la COP16 en Colombia radica en nuestra visión de ‘Paz con la Naturaleza’ y en reconocer que la verdadera lucha del siglo XXI es por la vida” sosteniendo que lograr “transformar nuestra relación con la naturaleza, así como nuestras prácticas de producción y consumo, impulsan la vida en lugar de destruirla, abordando los desafíos más importantes de nuestro tiempo”.
La visita de altos dignatarios internacionales ha puesto la lupa en las amenazas de las disidencias de las FARC en contra de la ejecución de la COP16 en Cali, capital del Valle del Cauca, locación específica en donde transcurrirá la cumbre.
En respuesta a una ofensiva por parte del ejército a las disidencias de las FARC al mando de alias “Iván Mordisco”, esta organización, emitió preocupantes comunicados que pondrían en riesgo la sana ejecución del evento en territorio colombiano, en donde invitaban “a los delegados de la comunidad nacional e internacional abstenerse de asistir a este evento”, asegurando que “la COP16 es un fiasco”.
Luego de estas amenazas, el pasado lunes 14 de octubre, el gobierno Nacional empezó a tomar mediadas en garantía de la seguridad del evento. Se desplegaron decenas de vehículos blindados y 11.000 uniformados en la ciudad de Cali, quienes buscan “garantizar el desarrollo exitoso” de la COP16, según lo informado por la viceministra de defensa, Daniela Gómez, al mismo tiempo, que el presidente Gustavo Petro, indicara que la seguridad de la cumbre está garantizada.