Después de 15 meses de intensos enfrentamientos que han devastado Gaza y dejado más de 46.700 muertos, el conflicto entre Israel y Hamás inicia una fase de desescalada con la firma de un acuerdo de alto el fuego.
Esta tregua, mediada por Qatar, Egipto y Estados Unidos, introduce una nueva etapa en la guerra entre Israel y Hamás, dando lugar a la liberación de rehenes y a la entrada de ayuda humanitaria a Gaza, una región que ha sufrido una grave crisis humanitaria.
La trágica realidad del conflicto
Desde el 7 de octubre de 2023, el ataque sorpresa de Hamás sobre Israel desató una espiral de violencia sin precedentes. Israel respondió con una ofensiva militar masiva que ha costado miles de vidas palestinas.
Mientras tanto, cientos de israelíes, tanto civiles como militares, fueron capturados como rehenes por Hamás, lo que intensificó aún más el dolor y la polarización en la región.
El acuerdo anunciado el 15 de enero de 2025, alcanzado después de intensas negociaciones, promete una tregua de 42 días durante los cuales se liberarán a 33 rehenes israelíes, el acuerdo comenzará a regir desde el domingo 19 de enero.
La liberación se hará de forma gradual, comenzando con las mujeres y los niños, seguida de los hombres mayores de 50 años. Por su parte, Israel liberará a prisioneros palestinos como parte del intercambio: 30 por cada rehén civil y 50 por cada mujer soldado israelí. Ante lo establecido en el acuerdo, la Cruz Roja ha manifestado estar dispuesta a facilitar las liberaciones.
Los detalles del acuerdo entre Israel y Hamás
El acuerdo entre Israel y Hamás se desglosa en varias fases que buscarán no solo la liberación de prisioneros, sino también la estabilización de Gaza:
- Primera Fase (42 Días): Durante esta etapa, se implementará un alto el fuego en Gaza, con la retirada gradual de las fuerzas israelíes de las áreas densamente pobladas. Además, se permitirá la entrada de ayuda humanitaria, con 600 camiones de suministros diarios, incluyendo combustible para los hospitales y otros servicios esenciales.
- Liberación de Rehenes: En la primera fase, Hamas liberará a 33 rehenes israelíes. A cambio, Israel liberará a prisioneros palestinos, estimándose que entre 990 y 1.650 personas podrían ser liberadas, dependiendo de la cantidad de rehenes liberados.
- Reconstrucción y ayuda humanitaria: Además de la liberación de rehenes, el acuerdo permitirá la reconstrucción de infraestructuras clave en Gaza, como hospitales y centros de salud, que han sido gravemente dañados por los bombardeos. También se facilitará la evacuación de heridos y enfermos que necesiten tratamiento fuera de Gaza.
- Fase dos y tres: La segunda fase involucrará la liberación de todos los rehenes restantes, incluidos los soldados israelíes, y un alto el fuego permanente. La tercera fase se centrará en la reconstrucción completa de Gaza, bajo la supervisión de Egipto, Qatar y la ONU, y la entrega de los cuerpos de los fallecidos.
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El Rol de los mediadores internacionales
Qatar, Egipto y Estados Unidos han jugado un papel crucial en la mediación de este acuerdo entre Israel y Hamás. Los tres países han comprometido recursos para garantizar la implementación de todas las fases del alto el fuego.
Esta colaboración internacional es vista como un paso esencial para evitar que el conflicto entre Israel y Hamas se prolongue aún más y cause más sufrimiento a la población civil.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y su sucesor, Donald Trump, celebraron el acuerdo como un avance significativo. Biden, que ha liderado las negociaciones diplomáticas, señaló que este acuerdo entre Israel y Hamás representa el resultado de una intensa presión internacional sobre la organización Palestina, en un contexto de debilitamiento de su apoyo regional. Trump, por su parte, también aplaudió el acuerdo y expresó su agradecimiento por la liberación de los rehenes.
Paz temporal, desafío permanente: el acuerdo de alto al fuego en juego
El acuerdo entre Israel y Hamás, aunque positivo, ha generado reacciones mixtas. Para muchos israelíes, el compromiso de liberar a prisioneros palestinos es un “acuerdo doloroso”, como lo expresó el ministro de Exteriores israelí, Guideon Saar, dado que algunos de los detenidos son considerados responsables de actos terroristas. Sin embargo, la liberación de los rehenes israelíes es vista como una victoria para las familias afectadas y una oportunidad para reducir la tensión en la región.
La continuación del alto al fuego dependerá de la implementación efectiva de los acuerdos y de la disposición de ambas partes a negociar una paz duradera. Las próximas semanas serán decisivas para determinar si este alto al fuego puede consolidarse en un cese permanente de hostilidades.
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