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¿Street Art o vandalismo? el arduo camino que deben recorrer los artistas urbanos en Colombia

Sebastián Suárez mejor conocido artísticamente como Ssuaresboy o Subo, demuestra todo su talento a través de sus obras desde ilustraciones digitales hasta murales pintados en las calles de la ciudad.

El arte urbano trabaja constantemente para modificar esos imaginarios donde se señala a cualquier artista urbano de vándalo. Espacios que establecen y originan a implementar una educación a una sociedad diversa para dar inicio a la resignificación al Street Art. 

Redactado por: Dayan Stefani Pinillos Osorio 

Primer semestre Comunicación Social-Periodismo FULL. 

Taller de Noticia y Entrevista. 

El término street art o arte urbano, hace referencia a todas las técnicas y expresiones artísticas que se desarrollan en las calles de forma libre, en la mayoría de casos en las grandes ciudades. En Colombia esta práctica carga con una estigmatización social negativa, puesto que popularmente se relaciona con actividades vandálicas como lo puede ser el grafiti. Existe mucha ignorancia en cuanto al tema, no se conocen los términos y diferencias que existen en el interior de esta escena.  Las personas que desean dedicarse a esta labor como un estilo de vida, deben enfrentar enormes retos, romper los estigmas y prejuicios que la sociedad les impone y crear obras que logren el reconocimiento suficiente para ser valorada en la comunidad. 

Sebastián Suárez, egresado de la Universidad de Caldas en diseño visual y diseño gráfico, en la actualidad se dedica a la ilustración digital y al Street Art. A partir de su recorrido por varios escenarios y su experiencia en el área, ha logrado convertirse en un artista reconocido y en un ejemplo vivo de cómo romper con los estereotipos y vestigios sociales que se tienen de este oficio.  

Sus obras se han transformado en un referente nacional para todos aquellos artistas que persiguen el mismo objetivo, esto se ha dado gracias a que “Subo” (nombre artístico) ha desarrollado e impuesto su estilo personal, otorgando a todos sus productos y creaciones autenticidad. Esta pasión y disciplina lo han llevado a colaborar con grandes marcas, como Adidas, Netflix, Banco de Bogotá, De Todito, entre otros.  

Dayan Pinillos (Periodista) 

Ssuaresboy “Subo” (Entrevistado):  Ilustrador digital, muralista y artista urbano.  

DP: ¿Cómo encontró su estilo personal, ese lenguaje visual único que le da una identidad artística, y que le ha ayudado a ganarse un puesto y un nombre en la escena? 

Subo: Ssuaresboy empezó desde la universidad, siempre me interesó ilustrar, me gustaba estar dibujando como a mi papá, por ejemplo. Él tenía un mostacho gigante (bigote) una característica que se volvió parte de mis ilustraciones, lo repito mucho en mis gráficas y es un elemento crucial.  

Por ese mismo hilo otra de las bases que tiene mi trabajo es la gráfica popular, siempre me ha llamado la atención, me ha gustado estar vinculado con personajes,  dichos populares, con lo que se denomina “ñerada”, muy de la ciudad, muy urbano, de ahí se explica mucho de la identidad en mis trabajos. 

Ha sido un camino con varios frentes; desde pasar por stickers, fanzines, historietas y es en ese proceso que he aprendido otras cosas en cuanto técnica y composición, empecé a jugar con los colores, con paletas muy contrastadas y ahí encontré mi identidad personal. Ya con cinco años de carrera, con academia, pero siempre movido por ese amor y esa pasión que le tengo a la ilustración digital, llevo a cabo la creación de personajes donde es lo que más predomina y caracteriza mi trabajo. 

Dejando atrás Manizales y al mudarse a Bogotá, y el estar acompañado de personas tan desarrolladas y profesionales en el tema, lo obligaron a mejorar su gráfica y finalmente se empezaron a fijar en lo que él estaba haciendo y proponiendo, la conexión entre artista y espectador creció y dio paso a cosas más amplias como  colaborar con marcas. A partir de estas alianzas y amistades, “Subo” entró en el mundo del muralismo, de la pintura y aprendió a monetizar todo esto trabajando en campañas publicitarias, lanzamientos de productos y demás. 

Este joven artista continúa diciendo: Ya teniendo todas esas bases de autodescubrimiento encontré que a esto era lo que quería dedicarme, he trabajado en un estilo personal (….) si buscan a “Subo”, es porque hay algo ahí, un valor agregado que se identifica con lo que realizo, y eso es lo que siempre he intentado apuntar, y es lo ha hecho que esté en este momento en el lugar donde me encuentro. 

DP: ¿Cómo ha lidiado con el estigma social que se tiene del arte urbano, en un país que no valora esta expresión artística puesto que no se diferencian sus ramas? 

Subo: Se debe entender primero el contexto, por ejemplo, lo que yo hago como artista es arte urbano, se cataloga así, pero hay dentro de éste distinta ramas, y una de esas es el grafiti que es como el origen de todo. 

El grafiti va a seguir siendo vandal  y si lo prohíben va a seguir siendo igual, no puedo decir que soy grafitero porque son lenguajes muy diferentes. Hablo con las personas “hey, mira quiero hacer esto” personalmente me gusta más así, (….) porque disfruto más lo que voy a realizar y que las personas quizás le guste ver, esa conversación de artista y gente que lo transita me parece brutal, que en el grafiti no pasa.  

DP: ¿Cuáles fueron las primeras empresas o entidades que creyeron en su trabajo?  

Subo: El primer trabajo que me salió pago fue una ilustración de unos huevos futbolistas para una marca que se llamaba Bical. Luego empecé a crear los flyers en distintos eventos, el primero fue para un artista bogotano que se llamaba Rockman que se iba a presentar en Manizales en ese entonces.  

De ahí en adelante empezaron a salir algunos trabajos, alguien me contactó para hacer unas piezas promocionales para un concierto de Zona Ganjah en Bogotá, esos fueron los primeros acercamientos a trabajar con clientes. De ahí en adelante ha sido un proceso más creativo, más auténtico y profesional, a trabajar con grandes marcas como; HBO, NETFLIX, Banco de Bogotá, Adidas, Mad Radio, De Todito y Hatsu.   

DP: ¿Cuál es esa huella o legado que quiere dejar en la escena del Street Art colombiano? 

Subo: primero ganarse el respeto de la comunidad en la que estás participando, en este caso artistas, muralistas, entonces ¿cómo se gana eso?, trabajando en silencio y en lo tuyo. Segundo, ¿qué quiero dejar? me gusta lo que hago porque siento que es muy personal, es una expresión propia, a diferencia que el realismo se me hace muy similar a una foto, no propone, me parece técnicamente brutal  pero no siento conexión porque no hay una interpretación personal. 

DP: ¿Qué consejo le daría a un joven que se quiere dedicar al arte urbano como un estilo de vida, como monetizar y vivir de él?  

Subo: Voy a dar algunos tips técnicos para no morir en el intento:   

Primero; hay que definir un horizonte, tener muy claro hacia dónde voy, y de qué manera voy a llegar a esto,  

Segundo: analizar minuciosamente el trabajo personal, es ser muy sinceros y sinceras con ustedes mismos, pensar si realmente lo que estamos haciendo es atractivo y puede ser vendible a marcas porque lo que finalmente se busca es monetizar y vivir de esto.  

Tercero: hay que tener un portafolio actualizado, cada vez que hagan un trabajo subirlo, esto es lo que estoy haciendo y es lo que debo mostrar.  

Cuarto: organizar de manera eficiente el tiempo, por lo general la gente siempre está a la expectativa o esperando que haya alguien que te diga “Hey, hay que hacer esto, esto y esto”. Es importante empezar a valorar lo personal, a darle prioridad, a organizar el tiempo y ejecutar lo que se quiere. 

Quinto: se debe mantener vivo el proyecto personal, muchas cosas pasan porque uno debe estar trabajando constantemente sin que nadie se lo solicite, trabajar por uno y para uno, para ese sueño. Tener pasión y disciplina para no dejar los proyectos en imaginarios, sino desarrollarlos y seguir tras ese anhelo.  

Las diferentes técnicas de expresión artística que existen y cohabitan dentro del arte urbano son diversas, cada una de ellas tiene su complejidad, su singularidad y su valor. Esta escena continúa autogestionando proyectos que buscan conseguir visibilidad, respeto y  el mérito suficiente para continuar ascendiendo en el mundo del arte. Hasta ahora se está construyendo el mercado del arte urbano en el país, pero es indudable que falta más cultura general y más apoyo a estos artistas que desde colectivos le han demostrado a la sociedad el potencial que poseen.  

El arte urbano de Subo, un artista que con su dedicación, disciplina y pasión ha llegado hacer destacado en el medio de la cultura urbana.

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