
Por: Darwin José Mosquera Mosquera, estudiante de la Fundación Universitaria San Alfonso. Programa de Filosofía.
Paz y conflicto son conceptos que se entrelazan en la historia reciente de Colombia y desde una perspectiva teórico-política, el conflicto armado colombiano —según Pizarro (2004)— tiene raíces ideológicas, más que políticas o raciales, lo cual se evidencia en que “las causas del enfrentamiento no están principalmente en cuestiones étnicas” (Posada, 2006, p. 76). A lo largo del tiempo, también se ha observado que el conflicto no obedece a factores “culturales, lingüísticos, nacionalistas o religiosos, como ocurre en la mayoría de los conflictos intraestatales contemporáneos” (Patiño, 2006, p. 17).
Desde este análisis, se plantea una posible solución inspirada en la filosofía política de Immanuel Kant, en busca de alternativas que superen la guerra y promuevan la construcción de una paz duradera en Colombia.
La paz perpetua según Immanuel Kant
Immanuel Kant en su obra “Opúsculo sobre la paz perpetua”, publicada en 1795, en esta obra vislumbraba la solución definitiva a las luchas europeas del siglo XVIII.
Según lo propuesto por Kant (2003), afirma que “las máximas de los filósofos sobre las condiciones de la paz pública sean tenidas en cuenta por los estados preparados para la guerra” (p. 42). No se trata de que los filósofos deban gobernar, como llegó a sugerir Platón, sino que deben ser consejeros silenciosos: su labor debe ser solicitada en secreto por los políticos, quienes al menos deben comprometerse a escuchar su opinión.
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Desde una perspectiva de Hobbes, Kant (2003) concibe, “la guerra o la posibilidad de esta como parte de la naturaleza humana” (p. 10-14). No obstante, el estado de paz requiere ser instaurado y aunque la guerra forme parte del estado de naturaleza, no obstante, la paz es un imperativo moral que se impone por sí mismo ante la razón, bajo la fórmula imperativa “no debe haber guerra” (Truyol y Serra, 1979, p. 57).
Una de las cuestiones importantes que platea Kant (2003), es cuando “la voz del derecho aparezca frecuentemente aún en las contiendas militares estatales, evidencia una disposición moral latente en el ser humano, que puede prevalecer sobre lo malo que domina en él” (p. 22-23). Ello se produce por efecto de razón sobre la naturaleza para que el ser humano, aún con sus tendencias e inclinaciones perversas, se convierta en un buen ciudadano, cumplidor de las leyes, que se comporta en público como si no tuviera en su interior inclinaciones hacia lo malo y lo perverso.
Un camino que conduce hacia el pacifismo
La propuesta kantiana de la paz perpetua condensa las bases filosóficas del pacifismo: toda guerra es un mal, y se debe evitar porque la razón dicta el imperativo moral de la paz, la cual llegará como consecuencia de una profunda aspiración humana que se condensa en la máxima: “Aspirad ante todo al reino de la razón pura práctica y a su justicia y vuestro fin (el bien de la paz perpetua) os vendrá por sí mismo” (Kant, 2003, p. 56).
Kant no niega los aportes de la guerra a la civilización, considera que hay que evitarlas, es injusta y representa una constante amenaza para los derechos de los hombres y de los Estados. A la idea pacifista kantiana señala que la misma situación de lucha va creando las condiciones para la instauración de una paz definitiva. Los efectos negativos de la disputa crean relaciones jurídicas para detener la desavenencia y entrar en relaciones jurídicas, que poco a poco detendrán las guerras y crearán las bases para una auténtica paz en Colombia.
Leyes promulgadas para dar paso a la paz
Con el proyecto de solucionar el conflicto armado entre el Estado colombiano y los grupos alzados en armas, evitando subsiguientemente la continuidad de desplazamiento forzoso, crímenes selectivos y expropiación de tierras, los diferentes gobiernos han planteado procedimientos pacíficos y se ha implementado la ley de Justicia y Paz ( Ley 975 de 2005) de la “consecución de la paz nacional”, donde se busca la reincorporación de los grupos al margen de la ley concomitante con el carácter garante de los derechos de verdad, justicia y reparación de las víctimas; la Ley de Víctimas y Restitución de Tierras (Ley 1448 de 2011); la Justicia Transicional, entre otras leyes.
Las anteriores normatividades se soportan en el marco 22 de la Constitución Política de 1991. A lo anterior se agregaría la exigencia del respeto y aplicación del Derecho Internacional Humanitario-DIH un posible escenario de paz en Colombia.
Kant; la solución al choque armado
La adaptabilidad de la paz perpetua al conflicto armado colombiano se soporta sobre la base de que la propuesta kantiana asume que la paz es preferible a la guerra, esta concepción exige que los actores del conflicto renuncien a la vía armada. Kant recomienda que los ejércitos permanentes deben desaparecer por completo en el tiempo. Así se terminaría con el fenómeno de la guerra, ya que los ejércitos permanentes representan una constante amenaza de agresión.
El derecho de las personas según Kant consiste en la organización de una institución mundial para que detenga las guerras e instaure la paz, es una federación de Estados libres y autónomos, fundados sobre los derechos. En el interior de esta federación deben quedar garantizada la seguridad, autonomía y libertad de todos los estados confederados; la sugerencia aquí es la ONU. Kant no valora cualquier tipo de paz, sino una paz con justicia social y con libertad.
Además, señala que una constitución moderna o republicana por haber nacido en la pura fuente del concepto de derecho, puede conducir a la nación a una paz perpetua. Por tanto, la filosofía de Kant aplicada al conflicto armado colombiano es la propuesta moral para que cada ciudadano de ese paso en la construcción de la paz.
Referencias
Patiño V., Carlos A. (2006) Guerras de religiones. Transformaciones sociales en el siglo XXI. Bogotá, Siglo del Hombre y Universidad Nacional de Colombia
Pizarro L., Eduardo (2004a) Una democracia asediada. Balance y perspectivas del conflicto armado en Colombia. Bogotá, Norma
Posada Carbó, Eduardo (2006) La nación soñada. Violencia, liberalismo y democracia en Colombia. Bogotá, Norma.
Truyol y Serra, Antonio (1979) “La guerra y la paz en Rousseau y Kant”. En: Estudios Políticos 8, Madrid, Centro de Estudios Políticos y Constitucionales.
Garzón Vallejo, I., (2008). ¿Kant o Schmitt? Perspectivas filosófico-políticas del conflicto armado. Co-herencia, 5(8),.
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