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Articulo realizado por Christian Sanchez Y Brayan Hernández
El pasado viernes 10 de junio se realizó la conferencia Caminos Literarios: emociones, lecturas y encuentros amorosos, que contó como anfitrión al escritor y docente Jorge Iván Jaramillo Hincapié. En esta charla de amigos como el profesor lo menciona, se resalta la intención de que sus palabras expuestas en cada una de sus obras; “plasmen, rasguen una parte del alma” de los que estuvieron allí presentes.
La conferencia se fue transformando en una íntima charla literaria, sus ojos vagaban entre líneas descubriendo los textos que con anterioridad habían sido escritos, no había tiempo para reflexiones sino al contrario la lectura se ocupó para saltar entre diferentes temas y así generar emociones que el público prefirió no guardar. Iván describió la realidad y la historia política de Colombia con un par de párrafos del texto “Antología poética antimilitarista” cuya fuerza permitía sentir el reclamo al estado por el asesinato de personas en nuestro país, relataba crudamente los abusos y violaciones a los derechos humanos que se han ejecutado a lo largo de los años en diferentes partes del territorio nacional.
El salto inesperado al texto “Hoy me llamó mi padre” fue una mezcla inesperada de emociones en las que el autor hace referencia a una conversación entre una persona y su padre, manifestando halagos, recordando anécdotas, brindando consejos y efímeras disculpas, sin duda un texto que el auditorio disfrutó y devolvió entre aplausos la gratitud de haberlo recibido.
Jorge Iván presentó dos Novelas Boca salada y Los Villa, el primero se produce entre Lima y Chile y se da a través de relatos orales y vivencias personales por medio de una investigación académica que se transformó en esta composición literaria, se basa en tres aspectos fundamentales, racismo, migración y dictadura, nada lejos de lo que puede pasar en cualquier país de Sudamérica, por su parte, Los Villa se origina desde el pueblo Riosucio ubicado en Caldas, Colombia. Esta novela es un relato de ficción cuyo “caldo de cultivo” como lo describe el autor relata la vida de esta familia, de cómo el microtráfico fue su salida y narra sus vivencias en medio de una comunidad en un pueblo que por años había permanecido en “calma”.
La íntima charla se culminó en una ronda de preguntas y comentarios que en su mayoría alabaron la creación del autor, hubo espacio para risas, suspiros y lágrimas incluso momentos tan difíciles que se conjugaron entre sonrisas y aplausos para evitar caer en un momento de tristeza, las personas que asistieron afirmaron que estos espacios de literatura, y reflexión deberían ser más frecuentes pues no solo exhortan a leer más, sino también es una posibilidad de apertura a nuevos escritores quienes por miedo, falta de atrevimiento e inspiración se cohíben y guardan para sí mismos grandes relatos que quizás, aún sin saber, se conviertan en grandiosas obras literarias nacidas en el seno del gran alma mater.
